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Varones aliados, un camino hacia la incertidumbre

¿Podemos los varones no ser “machistas”? Si no somos machistas, ¿qué somos? ¿Aliados? ¿Ser aliados es el destino final, o simplemente un estado permanente de transición? Si eres un varón y quieres dejar de ser machista, tienes que comprender que el estado de no serlo plenamente, nunca va a suceder, al menos para tu generación. En cambio, la propuesta más fehaciente que se puede presentar, es la de ser aliado… ahora bien, ¿qué es un aliado y más importante, cómo llego a ser un aliado? ¡Analicémoslo!

De una u otra manera, el movimiento feminista ha interpelado a todas las personas de todas las generaciones. A los varones, luego de cierta indiferencia, nos ha llegado el turno de repensar nuestros roles en toda esta movida por la equidad de género. Sin embargo, como era de esperar, la transición hacia una masculinidad más libre y saludable, no llega sin sus contrariedades. Comprender que nuestro punto de partida es el machismo, y que no hay punto de llegada, sino transición permanente, asusta hasta al más valiente de los varones. Pero justamente este es el principio: reconocer una identidad machista, donde hemos sido educados para pensar que los varones somos por naturaleza superiores a las mujeres, y por ende tenderemos a despreciar todos los rasgos o comportamientos considerados típicamente femeninos.

El largo despertar

A veces nos gusta pensar que la decisión interna de dejar de ser machistas llega luego de una epifanía, un momento épico en nuestras vidas donde todo se ilumina y de repente comprendemos que sostener las desigualdades de género sólo deja perdedores. Pero en realidad se trata de un proceso lleno de dudas, avances y retrocesos. En este proceso, nuestra mente luchará permanentemente para sostener la normalidad, o al menos minimizar o resistir el cambio. “Al final, no era tan complicado dejar de ser machistas”, “Al fin de cuenta, yo no era tan machista”, “Es un poco una exageración todo lo que se habla sobre el machismo”.

Puntos de acción:

  • Encuentra las razones que te impulsan a romper con los mandatos de la masculinidad tradicional y crea un relato que te motive y sostenga durante el proceso.
  • Lee, infórmate y aprende sobre la construcción de roles de género y las desigualdades que sostiene. Busca fuentes feministas confiables y personas especialistas en género.
  • Despréndete de la culpa de ser machista, pero asume la responsabilidad de dejar de serlo.

La traición al género masculino (tradicional)

Abandonar la masculinidad tradicional tiene sus costos, claramente. De una u otra manera, implica pelearse con los preceptos que propone el machismo. Es de esperar que esta ruptura con una identidad incorporada en lo más profundo de nuestro ser, nos traiga aparejado cierto sentimiento de incertidumbre, de confusión y malestar. Pero además de “pelearnos” con los mandatos del machismo, tendremos que enfrentar a aquellos varones (y algunas mujeres) que por sus propios motivos, conscientes o inconscientes, deciden sostener a esa masculinidad. De hecho, uno de los elementos que más fuertemente sostienen al machismo es el “pacto de caballeros”. Es preciso romper el pacto de caballeros para poder crear un nuevo acuerdo de convivencia entre las personas sin distinción del género.

Puntos de acción:

  • Transita el duelo de romper con una forma de relacionarte con varones y mujeres desde roles de género tradicionales.
  • Busca comunicar de manera asertiva el porqué de tu cambio e invita a otros varones a acompañarte.

Un salto al vacío

Cuando me mudé a vivir a otro país, adopté casi inmediatamente una nueva identidad: era el extranjero o el argentino. Si bien esto no estuvo exento de dilemas y algunos duelos, pude constituir mi nueva identidad desde esa ancla. Cuando abandonamos, al menos discursivamente, los preceptos de la masculinidad tradicional, no encontraremos un ancla suficientemente sólida como para sostenernos del otro lado. ¿Qué tipo de hombre soy cuando no soy el hombre que aprendí a ser?

Fuego cruzado

Mientras estamos desarrollando una masculinidad más saludable y feminista, aun conservaremos aspectos de la identidad machista que estamos tratando de desarmar. Esto significa que de tanto en tanto, continuaremos enviando micro-machismos que nos acaecerán críticas (a veces bastante hirientes), no solo de aquellas personas que no han iniciado su transición, sino también de quienes están más adelante que nosotros. En otras palabras, en medio de la confusión del cambio, nos estarán bombardeando de ambos frentes: por un lado porque ya no somos el varón que la sociedad espera, y por otro, tampoco somos los aliados puros que el feminismo sueña… y quizás nunca lleguemos a serlo.

Puntos de acción:

  • Utiliza las críticas de quienes sostienen el pacto patriarcal como un impulso para seguir cambiando.
  • Utiliza las críticas de quienes están más deconstruídos como una oportunidad de revisión de los propios comportamientos.
  • Busca apoyarte en otros varones que ya están transitando su proceso de deconstrucción para sostener tu nueva identidad.

Aliados, un ancla en la oscuridad

Posiblemente hayas escuchado el término aliado. ¿Sabes exactamente a qué se refiere?

Al desconocer su significado, o confundirlo, el término ha sido estigmatizado. Sin embargo, ser un aliado significa, básicamente, realizar un esfuerzo activo y consistente para utilizar los privilegios y el poder, para apoyar y promover a las personas con menos privilegios. Ahora bien, los varones que estamos trabajando nuestra masculinidad, ¿en qué momento podemos afirmar que ya somos aliados? ¿Es suficiente con nuestra intención de dejar de ser machistas para considerarnos aliados? ¿Quién nos otorga el título de aliado? Curiosamente, de acuerdo a un estudio realizado por la organización Lean In, una gran parte (77%) de los empleados varones, heterosexuales, y de piel más clara, quieren ser aliados o dicen serlo, pero muy pocos están implementando acciones de un aliado.

Con el equipo de Belonging hemos lanzado un programa de desarrollo de aliados, enfocado esencialmente a varones que tengan una intención de utilizar sus privilegios en post de la equidad e inclusión. Puedes escribirnos a info@belongingdei.com para conocer más al respecto.

¿Y tú? ¿Te consideras un aliado? ¿Qué estás haciendo por la equidad y la inclusión?

 

Por Marcelo Baudino
Experto en Diversidad, Equidad e Inclusión
Linkedin: https://ar.linkedin.com/in/marcelobaudino

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