Comparto 3 situaciones que expresan micromachismos, a ver si los identificamos:
Hace algunas semanas, pensando con un cliente en posibles acciones relativas a DEI, una jefa en la reunión dijo ‘‘Yo quiero involucrar a todo el liderazgo, que pongan el cuerpo y participen de estas acciones’’ y posteriormente agregó ‘‘Los líderes varones podrían participar en las sucursales de la zona 1, y las chicas en el resto.’’
Voy con la segunda: Hace poquito dando una charla sobre violencia de género para otro cliente, hablando de ‘Mansplaining’ dije ‘‘(…) podemos encontrarlo por ej. Cuando estamos hablando sobre un tema en el cual somos idóneas, por nuestro quehacer, profesión y/o experiencia, pero un varón sin todo ello, nos interrumpe y procede a explicar él lo que no solo no ha vivido, sino que ni siquiera conoce lo suficiente’’, y en eso uno de los varones que participaba de la reunión toma la palabra y dice ‘‘Eso más que mansplaining, yo lo veo como manterrumping’’ y continuó hablando un largo rato..
Y la más reciente: El CEO de uno de nuestros clientes nos comentaba que en un evento que tuvieron la semana pasada, donde exponían un director y una directora de la compañía, fue a ella a quien se designó la tarea de alcanzar el micrófono a quien levantase la mano para comentar o consultar alguna cuestión. Ella aceptó la tarea, pero luego compartió al CEO su disconformidad por esta asignación, ya que no era un hecho aislado, sino que en cada evento sucedía lo mismo. ¿Por qué siempre este tipo de tareas de servicio y amabilidad, se asignan a mujeres? ¿Cómo no reparamos en ello? se preguntaba…
¿Cuántos micromachismos escuchamos o reproducirnos, sin darnos cuenta? ¿Con qué frecuencia aparecerán? ¿Te has detenido a pensar en esto? Empecemos por el principio ¿Qué son los micromachismos?
Cuestiones tan sencillas como llamar por el nombre a la mujer y por el apellido al varón, ante una misma jerarquía, o como apareció en la primera situación compartida, a ellos tratarlos por su título/cargo ‘’Los ingenieros, los directores, los líderes’’ y en cambio, referirse a ellas como ‘’Las chicas’’, son algunos ejemplos que suceden a diario.
Micromachismos es un término acuñado por el psicólogo Luis Bonino, en 1991, quien recuperando otros antecedentes, los define como aquellos comportamientos, gestos, actitudes o actos de dominación masculina “suave” o de “baja intensidad”. Son formas y nuevos modos de abuso e imposición de poder en sociedades en que empieza a haber una mayor conciencia y las formas más visibles de violencia de género en ciertos contextos son menos toleradas o más condenadas socialmente.
El prefijo ‘Micro’ no refiere a que sean pequeños en su manifestación o consecuencias, si no que retomando a nuestro maestro Foucault, están en lo capilar, en lo cotidiano, de forma subrepticia, lo que los vuelve difíciles de reconocer e identificar. Son tan sutiles y tan comunes, que suelen ser difíciles de percibir.
Los micromachismos son el caldo de cultivo de todo otro tipo de violencias de género, es por esta razón que es preciso tomarlos en serio y trabajar sobre ello. A continuación comparto algunos de ellos para identificarlos e ir erradicándolos.
Mansplaining
Concepto que se atribuye a la autora Rebecca Solnit. Refiere a aquella práctica en la que un varón explica algo a una mujer que sabe, conoce y entiende incluso desde su propia vivencia, mucho más que él. Es un acto patriarcal peligroso porque a la vez que lleva a las mujeres a dudar de sí mismas y autolimitarse, permite a los varones gozar de exceso de confianza.
Manterrupting
Práctica masculina de interrumpir innecesariamente el discurso de mujeres. Es como si se nos dijera “Déjame interrumpir tu conocimiento con mi confianza en mí mismo”.
Gaslighting
Concepto que consiste en hacerle creer a una mujer, de forma muy sutil, que está loca, haciéndola dudar de sí misma: ‘‘No fue tan así, estás exagerando…’’
Bropiating
Hace referencia a la situación en que un varón se apropia de una idea originalmente propuesta por una mujer y se lleva el crédito.
Asimismo, existen otros micromachismos como hacer uso y abuso del tiempo o el espacio, por ej. es muy común encontrarnos en el transporte público o en la sala de espera, a un varón con sus piernas abiertas ocupando no solo su lugar si no también el de al lado, obligándonos a nosotras a tener que ubicarnos en el espacio restante, encogiéndonos casi por completo (pues ante todo sumisas y delicadas). Si bien esta situación es muy evidente en el transporte público o en una sala de espera, también aparece en un sillón de descanso o en cualquier otra situación en que haya que compartir un mismo espacio.
Otro micromachismo clásico, que podemos encontrar en el trabajo, es cuando hay algún tipo de festejo en la oficina, y los varones delegan las tareas decorativas o de organización a la mujer aún cuando nadie del equipo tenga habilidades relativas a ello. Suelen esconderse como halagos bajo frases como ‘’Hazlo, que te sale mejor’’. Y aquí basta pensar ¿Quién organiza los cumpleaños en la oficina, o la fiesta de fin de año?
Por último, podemos encontrar micromachismos también cuando ciertos/as profesionales se dirigen, miran y le hablan especialmente a los varones y no así a las mujeres, asumiendo que ellos están al mando de determinadas tareas y ellas de determinadas otras. Para ejemplificar esto, hace un tiempo Carina (líder en una empresa y bombera voluntaria hace 20 años), me contaba que al llegar a un incendio en una compañía, la recibió el jefe de mantenimiento en el edificio y lo primero que le dijo fue: ‘‘Búscame a tu jefe’’ siendo que ella era responsable del operativo y la dotación. En el otro extremo, hay otro tipo de tareas que se asume que corresponden casi inherentemente a las mujeres, así sucede que por ejemplo si una pareja heterosexual lleva a su hijo/a al/a pediatra, si prestamos atención notaremos que seguramente el/la profesional mire, se dirija y le hable mucho más a la madre que al padre, asumiendo que ella es la responsable de las tareas de crianza y cuidado de la criatura.
Como vemos, los micromachismos abundan y reconocerlos implica un desafío. Te invitamos a que en los próximos días prestes especial atención a ver si logras identificar micromachismos en el trabajo, ¿Cómo aparecen? ¿Qué se hace en ese momento? ¿Alguien interrumpe esta dinámica o alza la voz?
Por Daniela Mariana Chávez
Lic. en Sociología. Líder de proyectos DEI
LinkedIn: Daniela Mariana Chavez (ella)